Oportunidades para la juventud.
Y he pensado desde siempre que la mano de un joven que acaricia a un gallo, jamás sostendrá una arma.
La crianza del gallo, requiere de disciplina, y como consecuencia se tiene que hacer uno responsable porque la crianza de los animales no admite descuidos, es un trabajo muy demandante, porque aquí no hay días festivos, ni descanso, todos los benditos días comen y beben, además de muchos otros cuidados preventivos, curativos y de mantenimiento.
Desafortunadamente, hubo una época del cine mexicano, que difundió a un gallero que no representa verdaderamente a los que nos dedicamos a esto.
Aquí hay médicos, ingenieros, licenciados, arquitectos, empresarios de diferentes sectores, profesionales de todos los ámbitos, que aman a los gallos y que históricamente han contribuido para la preservación de la especie, y su mejora genética.
Además hay adultos mayores que toda su vida se han dedicado al gallo, ¿Qué van hacer si lo prohíben? ¿Buscar otra fuente de ingresos después de los 60 ó 70 años?
Una de las frases entre muchas que me gustan de usted es: “prohibido prohibir”.
Y eso es lo que de usted esperamos, y no vivir amenazados y con zozobra.